Las ciudades europeas lideran el ranking por su fortaleza en transporte y proyección internacional; Bogotá, la mejor colombiana.
Bajo el marco de los compromisos adquiridos por las naciones en los Acuerdos de París y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, diversas instituciones educativas y de investigación han enfocado sus esfuerzos en medir qué tanto han hecho las ciudades por mejorar la calidad de vida de las personas, el Iese Business School publicó su reporte anual de Cities in Motion en el que evalúan el desempeño de las ciudades en áreas como cohesión social, la planificación urbana, el uso de nuevas tecnologías, capital humano, medioambiente y proyección internacional, entre otros.
Con una puntuación máxima de 100 y su fortaleza en dos áreas específicas, capital humano y planificación urbana, Londres se ubicó como la ciudad de mejor desempeño del ranking. En cuanto a la primera dimensión, el reporte de Iese destaca la presencia de empresas de renombre mundial y el número de universidades que hacen parte del top 500.
Así mismo, detallan la riqueza cultural y gastronómica de la ciudad que se sustenta en la multiplicidad de culturas que residen en Londres producto de la combinación de culturas de Europa y de Asia oriental.
En el segundo puesto del escalafón se ubica Nueva York con una puntuación de 97,1. Sus fortalezas se centran en el potencial económico de la ciudad y el número de empresas que cotizan en su bolsa pese a la gran cantidad de tecnológicas ubicadas en la costa oeste.
Al cierre del 2022, el estado de Nueva York fue el de mejor rendimiento per cápita al cerrar en US$79.434 frente a US$73.934 de California y US$77.896 de Massachusetts, ciudades en las que se ubican San Francisco y Boston, puestos nueve y diez en el ranking de este año. A pesar de esto, Nueva York aún tiene una deuda pendiente en temas medioambientales al ubicarse 105 entre 183 ciudades analizadas.
El top tres lo complementa París con un puntaje de 84,2 gracias a su fortaleza en proyección internacional por la gran cantidad de hoteles y conferencias que se celebran allí y en transporte por su red de transporte que se extiende por el largo y ancho de la ciudad parisina.
¿Cómo les fue a las latinas?
En cambio, el panorama de las ciudades latinoamericanas está lejos de competir con las grandes urbes de Europa y América del Norte. Fuera de las primeras posiciones, Santiago, Buenos Aires, Montevideo, Ciudad de México y Ciudad de Panamá se perfilan como los referentes tras completar el top cinco regional.
El reporte de Iese explica que las razones por las cuales no hay ciudades latinoamericanas en los primeros puestos se centran en la alta densidad poblacional de las ciudades y la inoperancia de los gobiernos de estos para atender problemas que, en este caso, se derivan de ella como un transporte público ineficiente o la inseguridad. Pese a esto, se destacó a la capital de Chile en aspectos como gobernanza, gracias a la legalidad de las criptomonedas, el número de embajadas en la ciudad y la transparencia de las acciones gubernamentales.
En cuanto a las ciudades colombianas analizadas, Bogotá es la mejor posicionada en el ranking, por delante de Medellín y Cali. El Iese reconoció que la capital del país es fuerte en capital humano debido a los 63 museos y la presencia constante de galerías de arte que enriquecen la experiencia cultural de locales y visitantes.
En el caso de Medellín, la cohesión social es el aspecto que se destaca. En su subdimensión de Lgtbq+ friendly, la capital de Antioquia resalta ya que desde la alcaldía de la ciudad se cuenta con una gerencia especializada en diversidad sexual e identidad de género y las rutas de atención para este grupo poblacional.
Fuente: Diario la República 26 de febrero 2024.